PICA en Gatos: qué es, síntomas y cómo tratarlo

transtorno pica en gatos

¿Tu gato Come Objetos Extraños? El síndrome de PICA en gatos es un trastorno por el que los gatos ingieren objetos extraños o materiales no comestibles como plástico, lana, hilos, telas, cordones… Este comportamiento, aunque pueda parecer inofensivo, puede causar serios problemas de salud si no se trata adecuadamente.

Aunque el PICA es un trastorno común en gatos, no es exclusivo de esta especie. Este comportamiento también puede presentarse en otras especies, como perros, pájaros e incluso en humanos. En cada caso, la causa subyacente puede variar, pero el patrón de ingerir objetos no comestibles sigue siendo el mismo.

 

Causas del PICA en Gatos

Existen diversas razones por las cuales un gato puede desarrollar PICA, y no siempre es sencillo identificar una sola causa. Algunas de las causas más comunes incluyen:

  1. Deficiencias nutricionales o problemas digestivos: Si un gato no está obteniendo los nutrientes que necesita a través de su dieta, puede sentir la necesidad de buscar sustancias externas para compensar estas carencias. Esto puede suceder si el alimento no es equilibrado, si hay problemas digestivos o de absorción de nutrientes.
  2. Factores genéticos: Algunas razas de gatos orientales, como los gatos siameses, que son más propensas a desarrollar PICA. Esto sugiere que puede haber una predisposición genética en algunos casos.
  3. Estrés y ansiedad: Los gatos, al igual que los humanos, pueden desarrollar comportamientos compulsivos en respuesta al estrés. Mudanzas, cambios en el hogar, la llegada de nuevos miembros o la falta de estimulación pueden desencadenar episodios de PICA.
  4. Aburrimiento: Un gato que no tiene suficiente estimulación mental o física puede recurrir a masticar objetos como una forma de entretenimiento. Esto suele suceder en gatos que pasan muchas horas solos o que no tienen juguetes interactivos.

 

Síntomas del PICA en Gatos

El principal síntoma del PICA es la ingestión de objetos no comestibles. Sin embargo, es importante estar atentos a otros signos que pueden indicar que tu gato está padeciendo este trastorno:

  • Comer o tragar constantemente objetos no alimenticios: Si notas que tu gato muerde telas, cables, hilos, bolsas, plástico… o cualquier cosa que no sea comida, es una señal clara de que algo no está bien.
  • Vómitos o problemas digestivos: La ingestión de materiales extraños puede causar obstrucciones intestinales o irritaciones en el estómago, lo que resulta en vómitos frecuentes.
  • Letargo o falta de apetito: Si un gato está comiendo objetos no comestibles, es posible que su sistema digestivo esté afectado, lo que puede llevar a una pérdida de apetito o a un comportamiento más apático.

 

Muchos de los gatos con PICA, son gatos adultos que conservan el reflejo de succión. Como ya sabemos, los gatos mal destetados (antes de los 3 meses) pueden succionar mantas, cojines, nuestra piel… Esto no quiere decir que los gatos que conservan el hábito de succión vayan a desarrollar PICA, sin embargo, la mayoría de los gatos con PICA son gatos que ya tenían ese hábito.

El gato comienza succionando y puede pasar a morder, romper y tragar esos objetos. Los gatos con PICA tragan estos objetos no comestibles. Este es el peligro ya que les pueden provocar obstrucciones intestinales y desencadenar problemas graves para su salud.

 

Qué hacer si tu Gato tiene PICA

Abordar el síndrome de PICA en gatos desde un enfoque global implica tratar tanto los aspectos físicos como emocionales del animal. A continuación, algunas recomendaciones:

  1. Consulta con un veterinario: Lo primero es descartar cualquier problema de salud subyacente. Un veterinario puede hacer exámenes para verificar si hay deficiencias nutricionales o enfermedades que puedan estar causando el PICA.
  2. Revisión de la dieta: Asegúrate de que tu gato esté recibiendo una dieta equilibrada y rica en nutrientes. Consulta a un experto en nutrición felina. Considera opciones de alimentos más naturales o complementos vitamínicos que puedan cubrir cualquier carencia. Los alimentos ricos en fibra también pueden ayudar a mantener al gato saciado. Muchos gatos con PICA mejoran solo con el cambio de dieta.
  3. Reducir el estrés y la ansiedad: Identifica las fuentes de estrés en el entorno del gato y trata de minimizarlas. Crear espacios tranquilos donde el gato se sienta seguro pueden ayudar a reducir la ansiedad.
  4. Aumentar la estimulación mental y ambiental: Proporcionar juguetes que estimulen su mente, sitios altos, y tiempo de juego diario puede ser una forma efectiva de reducir el aburrimiento y la ansiedad. El enriquecimiento ambiental también puede ayudar al gato a reducir el estrés.
  5. Terapias naturales: El uso de remedios naturales como las flores de Bach o la psicoaromaterapia, pueden ser una opción para calmar a gatos estresados. Siempre consulta a un especialista antes de utilizar estos métodos.
  6. Supervisión y prevención: Asegúrate de mantener los objetos peligrosos fuera del alcance de tu gato. Evita dejar a su disposición materiales como plásticos o hilos que puedan ser ingeridos. Es la solución más efectiva, ya que no sabemos cuando un gato con esta tendencia puede recaer.

 

Conclusión

El PICA en gatos es un problema serio que no debe ignorarse. A través de un enfoque integrativo, que considere tanto el bienestar físico como emocional del gato, es posible tratar este trastorno y mejorar la calidad de vida de tu gato.

Es importante entender que el PICA no desaparece por completo, sin embargo, con un manejo adecuado, cambios en el entorno, mejoras en la dieta y reduciendo el estrés, se puede mejorar significativamente la calidad de vida del gato y reducir la frecuencia de estos episodios. Un estudio publicado en Applied Animal Behaviour Science señala que, aunque no hay una cura definitiva para el PICA, la intervención temprana y el enriquecimiento ambiental pueden reducir los síntomas en un 70% de los casos. La clave está en la paciencia, la vigilancia y el cuidado continuo para evitar complicaciones.

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Hola! Soy Eva Guerra,

especialista en Comportamiento Felino. 

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También hago: Jardines aromáticos para Gatos, Sesiones de Zoofarmacognosis Aplicada y Flores de Bach para Gatos.

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