Adaptaciones entre Gatos y Bebés

adaptaciones de gatos y bebés

Tener un bebé es un momento de cambio en una familia y una casa. Los gatos son animales de rutina y por lo tanto, los cambios en el hogar, los muebles nuevos y todo lo asociado con el bebé, pueden causarle estrés a algunos gatos. Sin embargo, muchos toman todo con calma y disfrutan del hecho de la llegada de un nuevo miembro en la familia.

Pero es tema que hay que abordar y planificar con tiempo, para ayudar a los gatos a que se sientan seguros y protegidos antes de la nueva llegada, y poder hacer unas buenas presentaciones entre ellos. Hacerlo todo con sentido común, y armonía creará una situación propicia para que el encuentro y la convivencia vayan sobre ruedas.

Como cada gato es un mundo, no hay una reglas generalizadas. La clave está en conocer bien a tu gato y adaptarte a sus necesidades. Si tu gato es curioso y no tiene problemas con las visitas, no tendrás de que preocuparte, sin embargo si tu gato es tímido, huye de los ruidos fuertes y se esconde cuando hay alguien nuevo en casa, tendremos que ayudarle a que la nueva situación sea lo más favorable para el y lo menos estresante posible.

Asegúrate de que los cambios realizados en el hogar se producen de una manera gradual.

Dale al gato la oportunidad de investigar y aceptar nuevos artículos a la casa.

Asegúrate de que los gatos tienen lugares para sentirse seguros fuera del alcance del bebé: cajas de cartón, camas, sitios altos en los que refugiarse…

Cuando el bebé nace, muchas veces se suele recomendar llevar a casa un pañal usado o alguna ropa para que los gatos la huelen y la investiguen y se acostumbren al olor del bebé antes de que llegue a casa. Puede ayudar a algunos gatos a sentirse menos intimidados por la nueva presencia, pero ese gesto no va a hacer que el gato se sienta más tranquilo si realmente está asustado.

Con la llegada a casa del bebé es posible que exista tensión en la casa, para los humanos también es algo nuevo, hay miedos, dudas… ese sentir también afectará al gato, quizá más que tener un nuevo compañero de casa. Mantener la calma y no crear un ambiente de tensión sería lo ideal.

Deja que el gato olfatee el bebé y permítele acercarse si tiene curiosidad, pero siempre respetando sus ritmos. Dejarle que se acerque cuando el quiera, no forzar nunca la situación.

El gato ya sabe (quizás antes que los padres) que un nuevo ser estaba creciendo en la tripita de su mamá. Seguramente le habrá sentido durante el embarazo, ya le «conoce», solo tiene que adaptarse a los cambios en su territorio. Con paciencia y respeto en poco tiempo estarán conviviendo sin dificultad y probablemente llegarán a ser los mejores amigos.

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Hola! Soy Eva Guerra,

especialista en Comportamiento Felino. 

Te ayudo a comprender mejor a tu gato, mostrándote su punto de vista: pensando como un gato.

Si tu gato tiene algún problema de comportamiento y quieres conseguir una convivencia más armoniosa, contáctame.

También hago: Jardines aromáticos para Gatos, Sesiones de Zoofarmacognosis Aplicada y Flores de Bach para Gatos.

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