¿Por qué mi gato maúlla mucho? Descubre las razones detrás de sus vocalizaciones

Por qué mi gato maúlla mucho

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¿Te has preguntado alguna vez por qué tu gato maúlla tanto? Los gatos maúllan para comunicarse, pero cuando lo hacen en exceso, puede estar intentando expresar una necesidad o un malestar. Comprender las razones detrás de esos maullidos te ayudará a mejorar su bienestar y reforzar vuestro vínculo. En consulta, muchas familias me preguntan “¿por qué mi gato maúlla tanto?” o “¿por qué mi gato maúlla por la noche?”. Te explico las causas más comunes y qué puedes hacer en cada caso. 

La comunicación felina

Los gatos utilizan el maullido para transmitir mensajes. Puede ser una forma de conectarse contigo, expresar malestar o simplemente ser un reflejo de sus necesidades. Entender su origen y actuar en consecuencia fortalece la relación entre tú y tu gato, garantizando su bienestar y felicidad. 

A diferencia de los perros, que suelen ser más expresivos y fáciles de interpretar, los gatos utilizan una combinación de vocalizaciones, lenguaje corporal y comportamiento para transmitir sus necesidades y emociones. Uno de los métodos más comunes de comunicación felina es el maullido, un sonido que puede variar en tono, duración y frecuencia según la situación y el estado emocional del gato.

El maullido es una forma de expresión que los gatos aprenden desde una edad temprana. Los gatitos maúllan para llamar la atención de su madre, especialmente cuando tienen hambre o se sienten inseguros. A medida que crecen, los gatos domesticados continúan utilizando el maullido para interactuar con los humanos. Sin embargo, la frecuencia y el contexto de estos maullidos pueden variar significativamente entre diferentes gatos, lo que a menudo deja a los dueños confundidos sobre lo que su mascota está tratando de comunicar.

Comprender las razones detrás de los maullidos de tu gato puede mejorar significativamente la relación que tienes con él. Al aprender a interpretar estas vocalizaciones y el lenguaje corporal que las acompaña, puedes responder de manera más efectiva a las necesidades de tu gato, lo que en última instancia fortalecerá el vínculo entre ambos. 

1. Búsqueda de atención y afecto: la razón más frecuente

Razón: Algunos gatos maúllan para llamar la atención. Puede ser porque buscan cariño, juego o simplemente interacción con sus humanos. Este tipo de maullido suele ser insistente y directo.

Qué hacer: Asegúrate de dedicar tiempo de calidad a tu gato cada día. Ofrécele juegos, rutinas y estímulos adecuados. Asegúrate de que tiene suficiente estimulación a través de juguetes, escondites, rascadores y actividades enriquecedoras. Si el maullido ocurre en periodos concretos, observa su rutina: los gatos perciben los cambios fácilmente. Refuerza su calma dándole atención solo cuando esté tranquilo, no durante los maullidos excesivos.

2. Maullido por hambre o ansiedad por la comida

Razón: El hambre es una causa común de maullido. Algunos gatos son especialmente insistentes cerca de las horas de comida, especialmente si sienten que han comido menos o si han sido condicionados a recibir comida en respuesta a sus maullidos. Muchos gatos aprenden que al maullar obtienen comida y repiten ese patrón.

Qué hacer: Mantén horarios regulares de comida y no cedas ante los maullidos entre horas (para no crear precedentes o patrones indeseados). Si come pienso, asegúrate de que siempre lo tenga a libre disposición para que nunca se encuentre con el cuenco vacío y entre en ansiedad por falta del recurso. Consultar con un veterinario especializado o a un nutricionista felino, puede ayudarte a descartar carencias nutricionales.

3. Estrés, ansiedad o cambios en el entorno

Razón: Los gatos son muy sensibles a los cambios: una mudanza, la llegada de un nuevo gato o de un bebé, o incluso la ausencia de una persona querida. Este tipo de maullido suele ser repetitivo y más largo, y puede ir acompañado de comportamientos ansiosos, como esconderse o rechazar la comida.

Qué hacer: Identifica la causa del estrés y minimízala. Proporciónale un entorno seguro y estable, con refugios, lugares altos y rutinas predecibles. Los juegos y la estimulación ambiental ayudan a reducir la ansiedad. Si lo necesitas, busca orientación profesional para adaptar su entorno o comprender mejor su comportamiento.

4. Maullidos por envejecimiento y cambios cognitivos

Razón: Con el envejecimiento, algunos gatos desarrollan cambios cognitivos que pueden causar desorientación, especialmente por la noche. Pueden sentirse desorientados o ansiosos, especialmente por la noche, lo que lleva a maullidos más prolongados o desesperados.

Qué hacer: Proporciona un ambiente estable y predecible. Consulta a un especialista, sobre posibles terapias o suplementos para apoyar su función cognitiva. Puedes utilizar luces nocturnas suaves para reducir la desorientación y ajustar su entorno para ofrecerle seguridad.

5. Maullidos por celo

Razón: Los gatos no esterilizados tienden a maullar más, especialmente durante el celo. Las gatas pueden hacerlo para atraer machos, mientras que los machos responden con maullidos fuertes cuando detectan hembras en celo. Este maullido es fuerte y característico.

Qué hacer: La esterilización es una solución que reducirá el maullido. Además, reducirá comportamientos relacionados con el apareamiento, como escaparse de casa. Pero procura no hacerlo antes de tiempo o de forma sistemática. Consulta con el veterinario y espera siempre a que el gato haya alcanzado su madurez sexual, de lo contrario puede acarrearle problemas de salud en el futuro.

6. Maullidos por dolor o enfermedad

Razón: Un aumento repentino en la frecuencia o intensidad del maullido puede ser una señal de que tu gato está sufriendo dolor o tiene algún problema de salud. Los gatos tienden a ser reservados con el dolor, por lo que cualquier cambio en su vocalización merece atención.

Qué hacer: Si tu gato muestra un cambio inesperado en su comportamiento, llévalo al veterinario para un chequeo completo. Descubrir y tratar cualquier problema de salud puede mejorar tanto su bienestar como la convivencia en casa.

7. Aburrimiento o búsqueda de estimulación

Razón: El aburrimiento puede llevar a un maullido constante. Si tu gato no tiene suficientes estímulos, buscará captar tu atención mediante vocalizaciones.

Qué hacer: Proporciónale juguetes interactivos, rompecabezas, esconde premios por casa, instala árboles rascadores, sitios altos, lugares para trepar. Juega con él y asegúrate de que pueda satisfacer su curiosidad natural y su instinto de caza. Puedes enriquecer su ambiente con experiencias nuevas, como añadir plantas seguras a tu hogar, ofrecerle un jardín aromático, ponerle videos para gatos…

Escucha con empatía

Cada gato tiene su propia personalidad y motivos para maullar, y entender por qué tu gato maúlla mucho y lo que tu compañero felino intenta comunicarte es clave para mejorar su bienestar. Cada maullido es una oportunidad para comprender mejor a tu gato. Desde hambre hasta dolor, pasando por aburrimiento o estrés, descifrar su lenguaje ayuda a satisfacer sus necesidades y mejorar su calidad de vida. Ante cualquier duda, no dudes en acudir a profesionales especializados para ofrecerle el mejor cuidado posible y garantizar su bienestar.

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Hola! Soy Eva Guerra,

especialista en Comportamiento Felino. Te ayudo a comprender a tu gato, mostrándote su punto de vista: pensando como un gato.

Si tu gato tiene problemas de comportamiento y quieres tener una convivencia más armoniosa, contáctame.

También hago: Jardines Aromáticos para Gatos, sesiones de Zoofarmacognosis Aplicada y Flores de Bach para Gatos.

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