¿Por qué mi gato me muerde?

¿Por qué mi gato adulto muerde? Entendiendo su comportamiento

Cuando nos encontramos con la situación de que nuestro gato adulto muerde, es fundamental entender que detrás de cada mordisco hay una causa que debemos identificar, comprender y abordar. Nuestro gato no actúa por malicia; es su forma de comunicarse o de responder a su entorno.

En muchas ocasiones, como familia, podemos sentirnos culpables pensando que nuestra forma de criarlo ha contribuido a este comportamiento. Sin embargo, es importante recordar que no todo está perdido y que existen maneras efectivas de abordar este problema.

¿Por qué muerde mi gato?

El comportamiento de morder en los gatos adultos puede tener varias causas, dependen del contexto y la personalidad del gato, y es esencial identificarlas para poder abordarlas correctamente:

  1. Comunicación aprendida: A veces, nuestros gatos pueden haber aprendido a comunicarse de manera agresiva debido a la forma en que los criamos y jugamos con ellos. Si hemos permitido que jueguen con nuestras manos desde pequeños, es posible que vean nuestras manos como juguetes y muerdan como parte del juego.
  2. Estrés o ansiedad: El estrés y la ansiedad pueden desencadenar comportamientos «agresivos» en los gatos. Cambios en el entorno, falta de estimulación mental y física, e incluso la presencia de visitas pueden causar estrés en nuestros gatos y llevarlos a morder como una forma de liberar esa tensión.
  3. Dolor o enfermedad
    En ocasiones, los mordiscos son una señal de que nuestro gato siente dolor o malestar físico. Condiciones como artritis, infecciones dentales o problemas de piel pueden hacer que reaccione de forma agresiva cuando tocamos el área afectada, por ejemplo.
  4. Desequilibrios en la relación: Si la relación con nuestro gato no es equilibrada y armónica, es posible que muestren comportamientos agresivos como resultado. Esto puede ser el resultado de una falta de comprensión de las necesidades del gato, así como de errores en la forma en que interactuamos con ellos.
  5. Sobreestimulación
    A veces, cuando acariciamos a nuestro gato durante demasiado tiempo, en áreas sensibles, o cuando no hemos percibido que desea que nos detengamos, puede reaccionar mordiendo para poner fin a la interacción.

¿Cómo abordar el problema?

Abordar este comportamiento requiere paciencia, observación y un enfoque positivo. Aquí tienes algunos pasos para trabajar en ello:

  1. Evita el juego con las manos: Evita usar tus manos como juguetes.  Si hemos estado permitiendo que nuestro gato juegue con nuestras manos, es hora de detener esta práctica. Las manos no deben ser vistas como juguetes, y debemos redirigir el juego hacia juguetes adecuados para gatos. En su lugar, utiliza cañas, pelotas o juguetes interactivos que permitan a tu gato descargar su energía sin comprometer la relación.
  2. Reconoce las señales de incomodidad
    Aprende a identificar el lenguaje corporal de tu gato. Orejas hacia atrás, movimientos de cola bruscos o gruñidos son indicadores de que necesita espacio.
  3. Evitar el castigo y la regañina: Regañar o castigar a nuestro gato por morder solo empeorará el problema y puede causar más estrés. En su lugar, debemos proporcionar un ambiente tranquilo y seguro para nuestro gato.
  4. Proporcionar la estimulación adecuada: Es importante asegurarse de que nuestro gato esté recibiendo suficiente estimulación mental y física. Proporcionar juguetes, rascadores y áreas de juego adecuadas puede ayudar a reducir el aburrimiento y la ansiedad.
  5. Trabajar en la relación: Debemos esforzarnos por comprender las necesidades de nuestro gato y fortalecer nuestra relación con él. Esto puede implicar aprender a comunicarnos de manera más efectiva y proporcionarle el espacio y la libertad que necesita.
  6. Consulta con un profesional
    Si el problema persiste o no encuentras la causa, consultar con un especialista en comportamiento felino puede ayudarte a identificar la raíz y ofrecerte pautas personalizadas.

Conclusión: Una relación basada en el respeto y la comprensión

Morder en los gatos adultos no es un problema insuperable. Con paciencia, comprensión y dedicación, podemos abordar este comportamiento y fortalecer nuestra relación con ellos. Es fundamental recordar que cada gato es únicoy encontrar la solución adecuada puede requerir tiempo. Los gatos no son agresivos por naturaleza; simplemente intentan comunicar algo que debemos aprender a interpretar.

Con empatía y dedicación, podemos ayudar a que nuestro gato se sienta más comprendido y cómodo en su entorno. Si el problema persiste o es grave, siempre es recomendable buscar la ayuda de un profesional.

Recuerda que la relación con tu gato debe basarse en el amor y el respeto mutuo. Con el enfoque adecuado, podemos superar los desafíos y disfrutar de una convivencia armoniosa y feliz junto a ellos.

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Hola! Soy Eva Guerra,

especialista en Comportamiento Felino. 

Te ayudo a comprender mejor a tu gato, mostrándote su punto de vista: pensando como un gato.

Si tu gato tiene algún problema de comportamiento y quieres conseguir una convivencia más armoniosa, contáctame.

También hago: Jardines aromáticos para Gatos, Sesiones de Zoofarmacognosis Aplicada y Flores de Bach para Gatos.

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